Frases de Al Capone

¡Bienaventurado todo aquel a quien la mujer dice no quiero, porque ése, a lo menos, oye la verdad!
La aceptación de la opresión por parte del oprimido acaba por ser complicidad; la cobardÃa es un consentimiento; existe solidaridad y participación vergonzosa entre el gobierno que hace el mal y el pueblo que lo deja hacer.
Lo maravilloso de la guerra es que cada jefe de asesinos hace bendecir sus banderas e invocar solemnemente a Dios antes de lanzarse a exterminar a su prójimo.
La guerra es la obra de arte de los militares, la coronación de su formación, el broche dorado de su profesión. No han sido creados para brillar en la paz.
Mi padre siempre me decÃa: encuentra un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar un solo dÃa de tu vida.
Generalmente, se puede asegurar que no hay nada más terrible en la sociedad que el trato de las personas que se sienten con alguna superioridad sobre sus semejantes.
Toda historia no es otra cosa que una infinita catástrofe de la cual intentamos salir lo mejor posible.
Este sistema americano de la nuestra, lo llaman el americanismo, lo llaman capitalismo, llámalo como quieras, da a cada uno de nosotros una gran oportunidad si sólo agarramos con las dos manos y sacar el máximo provecho de ella.