Frases de Ángel Ganivet
Siempre he sido un destacado jugador de fútbol, ??siempre he tenido extrañas habilidades, gran fuerza de los brazos, una inmensa capacidad de jugar el juego desde el punto de vista quarterback. El problema era que no se me dio la libertad de hacer ciertas cosas cuando yo era joven.
Así se habla de los cielos, y no sé lo que me espera allí. Pero puedo decir esto: No sucederá nada allí que puede duplicar la vida aquí abajo. Nada. Que la vida no puede ser mejor que la que yo he vivido aquí, la vida futbolística. Ha sido perfecto.
Ahora, con la Internet, una celebridad es juego limpio, y todo está diseñado para vender espacios publicitarios.
Grande es siempre el amor maternal, pero toca en lo sublime cuando se mezcla con la admiración por el hijo amado.
El carácter humano es como una balanza: en un platillo está la mesura, y en el otro la audacia. El mesurado tímido y el audaz indiscreto son balanzas con un brazo, trastos inútiles.
Las verdades de los hombres tienen que ser como piedras y los cargos que ejercen, como cántaros: pase lo que pase debe romperse el cántaro.
Quien vive con más desahogo no es el que tiene más, sino el que administra bien lo mucho o poco que tiene.