Frases de Blaise Pascal
No está en nuestra naturaleza. Los estadounidenses nunca han sido un pueblo que conducir a través de un buen barrio y decir, 'Oh, Odio la gente que vive en estas casas bonitas.
Los efectos de imitación de la violencia mediática, similar a los anteriormente atribuido a los westerns, seriales de radio y libros de historietas, son fáciles de exagerar.
Una vez hice una comprobación de todos los libros en mi clase de cuarto grado. De los poco más de seiscientos libros, casi una cuarta parte habÃa sido publicada antes del bombardeo de Hiroshima, y ??el 60 por ciento eran o diez años de edad o más.
Hace unos 15 años me fui a través de un perÃodo de un año o asà que cuando no pude encontrar nada bueno. Mi mujer se dio cuenta que estaba teniendo problemas para leer los menús. Compré unas gafas baratas en una farmacia. Llegué a casa y de repente todos estos libros que no eran buenos eran buenos.
Hay pueblos a los que se les soborna con el nivel de vida para no se paren a pensar por dónde anda el nivel de su vida.
Piense en los medios sociales como Internet. No puedo pensar en nadie apostando en contra de la Internet en 2012.
El hombre de éxito no utiliza otros, otras personas utilizan el hombre de éxito, por sobre todo, el éxito es el servicio.
La economÃa de bajas emisiones de carbono se encuentra en la vanguardia de un cambio estructural se está produciendo a nivel mundial.
Las personas que sufren de la economÃa de Obama han sido los jóvenes, los afroamericanos, los hispanos, madres solteras.
Y por supuesto que estamos familiarizados con la norma de derecho común Inglés de oro que dice, de hecho, un hombre podrÃa usar un palo del tamaño de su dedo pulgar para disciplinar a su esposa y familia.
Los gobiernos que bloquean las aspiraciones de su pueblo, que roban o son corruptos, que oprimen y la tortura o que niegan la libertad de expresión y los derechos humanos deben tener en cuenta que se encontrarán cada vez más difÃcil escapar el juicio de su propia gente, o cuando justificado, el alcance del derecho internacional.
Yo dirÃa que los directores que me han gustado más son curiosos por naturaleza - pensadores curiosos. Todos ellos son grandes interlocutores, yo dirÃa, en primer lugar.
Yo escribo libros, escribo para cómics, doy conferencias... Yo vivo. Y cuando llega la oportunidad de hacer una foto, hago una foto.
Es bien sabido ahora que tenÃa una necesidad especial para obtener de Maureen cabra cuando cada vez que se presentaba la oportunidad. Yo era un niño y ella era el enemigo... una niña.
No me niegues que a veces, al despertar, quisieras refugiarte nuevamente debajo de mis manos, quedarte quietecita, apenas respirando, convertida en la misma huella de la noche.
La mayor parte de nuestras opiniones son creadas por las palabras y las formulas, mucho más que por la razón.
Jesús es el Dios a quien podemos acercarnos sin orgullo y ante quien podemos humillarnos sin desesperación.
La felicidad no es ni sin nosotros ni en nosotros. Es en Dios, ambos sin nosotros y dentro de nosotros.
El que tiene la verdad por su guÃa, y el deber de su fin, puede confiar con seguridad a la providencia de Dios para llevarlo correctamente.
Lo finito es aniquilado en presencia de lo infinito, y se convierte en una pura nada. Asà que nuestro espÃritu ante Dios, por lo que nuestra justicia ante la justicia divina.
Dicen que el hábito es una segunda naturaleza. Quien sabe, empero, si la naturaleza no es primero un hábito.
En las religiones es preciso ser sinceros; verdaderos paganos, verdaderos judÃos, verdaderos cristianos.
AsÃ, tan desgraciado es el hombre que lo harÃa cansado incluso sin ninguna causa para la fatiga... y tan frÃvolo es el que, aunque lleno de miles de razones para el cansancio, la menor cosa, como jugar al billar o golpear una pelota, es suficiente para divertirle.
El espÃritu cree naturalmente y la voluntad naturalmente ama; de modo que, a falta de objetos verdaderos, es preciso apegarse a los falsos.
La imaginación dispone de todo, crea belleza, la justicia y la felicidad, que son todo en este mundo.
Hay un vacÃo con forma de Dios en el corazón de todo hombre que no puede ser llenado por ninguna cosa creada, sino sólo por Dios, el Creador, dio a conocer por medio de Jesús.
Es el corazón que percibe a Dios y no la razón. Esa es la fe: Dios percibido por el corazón, no por la razón.
Hay dos tipos de personas que uno puede llamar razonables: los que sirven a Dios con todo su corazón porque lo conocen, y los que lo buscan con todo su corazón, porque ellos no lo saben.
Los hombres a menudo toman su imaginación de su corazón, y que creen que se convierten, tan pronto como ellos piensan de ser convertido.
Todo el mal humano proviene de una sola causa, la incapacidad del hombre para quedarse quieto en una habitación.
He descubierto que todo el mal humano viene de esto, el hombre es incapaz de quedarse quieto en una habitación.
En verdad es un mal estar lleno de defectos, pero es todavÃa un mal mayor estar lleno de ellos y estar dispuestos a reconocerlos, ya que es para agregar un mayor culpa de una ilusión voluntaria.
El menor movimiento es de importancia para toda la naturaleza. El océano entero se ve afectado por una piedra.
Nuestra alma está en el cuerpo, donde se encuentra el número, tiempo, dimensión. Entonces ella razones, y llama a esta necesidad la naturaleza, y puede creer nada más.
La naturaleza es una esfera infinita cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna.
Verdadera naturaleza del hombre se pierde, todo se convierte en su naturaleza, como, a su verdadero bien que se pierde, todo se convierte en su bien.
Custom es nuestra naturaleza. ¿Cuáles son nuestros principios naturales, sino los principios de la costumbre?
El hábito es una segunda naturaleza que destruye la primera. Pero, ¿qué es la naturaleza? ¿Por qué es costumbre no es natural? Me temo mucho que la naturaleza es sólo un primer hábito, al igual que el hábito es una segunda naturaleza.
Nada es tan insoportable para el hombre por ser totalmente en reposo, sin pasión, sin negocio, sin espectáculo, sin cuidado.
La inmortalidad del alma es un asunto que es de tan gran importancia para nosotros y lo que nos toca tan profundamente que debemos haber perdido todo sentimiento de ser indiferentes al respecto.
Nos ocultamos de nosotros mismos en vano - que siempre debemos amar algo. En esos asuntos, aparentemente retirado de amor, el sentimiento es secreto que se encuentra, y el hombre no puede vivir por un momento sin ella.
He hecho esta carta más larga de lo habitual, sólo porque no he tenido tiempo de hacerla más corta.
El tiempo cura dolores y peleas, para que cambiemos y ya no somos las mismas personas. Ni el autor ni el ofendido son más a sà mismos.
Nuestra imaginación nos agranda tanto el tiempo presente, que hacemos de la eternidad una nada, y de la nada una eternidad.
La fuerza de la virtud de un hombre no debe medirse por sus esfuerzos especiales, sino por sus actos habituales.
Es natural que la mente de creer y de la voluntad de amar, de modo que, a falta de objetos verdaderos, deben adherirse a falsas.
Es bueno estar cansado y fatigado por la inútil búsqueda después de que el verdadero bien, para que podamos extender nuestros brazos al Redentor.
Por muchas riquezas que el hombre posea y por grandes que sean la salud y las comodidades que disfrute, no se siente satisfecho si no cuenta con la estimación de los demás.
No vivimos nunca, sino que esperamos vivir; y disponiéndonos siempre a ser felices, es inevitable que no lo seamos nunca.
Es sin duda un mal, estar lleno de defectos; pero es todavÃa un mal mayor estar lleno de ellos y no quererlo reconocer, porque es añadir todavÃa el de una ilusión voluntaria.
Sólo conviene la mediocridad. Esto lo ha establecido la pluralidad, y muerde a cualquiera que se escapa de ella por alguna parte.
Justicia y el poder deben reunirse, por lo que todo lo que es sólo puede ser poderoso, y lo que es de gran alcance puede ser justo.
Justicia y verdad son también esos puntos sutiles que nuestras herramientas son demasiado contundente para tocar con precisión.
La justicia es lo que está establecido, y por lo tanto todas nuestras leyes establecidas necesariamente será considerado como justo sin un examen, ya que están establecidas.
Una de las principales enfermedades del hombre es su inquieta curiosidad por conocer lo que no puede llegar a saber.
El rey está rodeado de gentes que no piensan sino en divertirlo y en impedir que piense en sà mismo. Porque, por muy rey que sea, es desgraciado si piensa en ello.