Frases de Hipócrates

Odio el ruido y la prisa inseparable de grandes propiedades y tÃtulos, y considero tanto como una bendición que solo se le debe dar a los tontos, para los 'tis sólo a los que son bendiciones.
La ley no ha sido establecida por el ingenio de los hombres, ni por el mandamiento de los pueblos, sino que es algo eterno que rige el Universo con la sabidurÃa del imperar y del prohibir.
Los hombres casados son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, e insoportablemente presumidos cuando no lo son.
De hecho, he tratado de alguien asada que no me gusta, y que no va bien. O son un mal deporte o no soy tan divertido como podrÃa ser.
Mi historia de éxito y el fracaso no es sólo acerca de la música y ser famoso. Se trata de vivir y de amar y tratar de encontrar un propósito en este mundo loco.
Para mÃ, sentirse cómodo con ser famoso era difÃcil - todo ese lado de ella, la pérdida del anonimato, la pérdida de privacidad. Renunciar a esa parte de su vida y no tener el control de ella.
La gente es famosa por ser famosa y para nada más. Y buena suerte para ellos, ya que dura alrededor de un año y luego no son nada nuevo.
El fin de la ley no es abolir o restringir, sino preservar y ampliar la libertad. Porque en todos los paÃses donde haya hombres en estado de derecho, donde no hay ley, no hay libertad.
EEn resumen, ¿no es la libertad la voluntad de cada persona para hacer pleno uso de sus facultades, siempre y cuando no dañe a otras personas mientras lo hace?
Yo querÃa ser un mecánico. Cuando tenÃa 14 años querÃa dejar la escuela e ir a trabajar en mi coche. Pero mi papá dijo Hijo, no debes hacer eso. Usted debe permanecer en la escuela hasta que se termine su educación, y cuando haya terminado, no hacer que su afición su trabajo.
Los jóvenes de hoy no parecen tener respeto alguno por el pasado ni esperanza ninguna para lo porvenir.
Ni la sociedad, ni el hombre, ni ninguna otra cosa deben sobrepasar para ser buenos los lÃmites establecidos por la naturaleza.
El vino es una cosa maravillosamente apropiada para el hombre si, en tanto en la salud como en la enfermedad, se administra con tino y justa medida.