No más amada y custodiada por la religi
No más amada y custodiada por la religión, la belleza se levantó de su cara como una máscara, y su ausencia expone funciones en esa cara que amenazan con llegar a ser incomprensible para el hombre.
No más amada y custodiada por la religión, la belleza se levantó de su cara como una máscara, y su ausencia expone funciones en esa cara que amenazan con llegar a ser incomprensible para el hombre.