El ojo que todo lo ve de Dios vio nuestr

El ojo que todo lo ve de Dios vio nuestro estado deplorable; infinita piedad tocó el corazón del Padre de las misericordias, y sabiduría infinita puso el plan de nuestra recuperación.
El ojo que todo lo ve de Dios vio nuestro estado deplorable; infinita piedad tocó el corazón del Padre de las misericordias, y sabiduría infinita puso el plan de nuestra recuperación.