Los prejuicios, es bien sabido, son los
Los prejuicios, es bien sabido, son los más difíciles de erradicar del corazón cuyo suelo nunca ha sido aflojado o fertilizado por la educación; crezcan firmes allí, empresa como malas hierbas entre piedras.
Los prejuicios, es bien sabido, son los más difíciles de erradicar del corazón cuyo suelo nunca ha sido aflojado o fertilizado por la educación; crezcan firmes allí, empresa como malas hierbas entre piedras.