Ninguna persona que he conocido, ni siqu

Ninguna persona que he conocido, ni siquiera el más justo o puros de corazón, ha pasado sin esos momentos en que la fe retrocede en el ajetreo de la vida.
Ninguna persona que he conocido, ni siquiera el más justo o puros de corazón, ha pasado sin esos momentos en que la fe retrocede en el ajetreo de la vida.