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Frases de Dios

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  • Los dioses no protegen a los tontos, los tontos son protegidos por tontos más capaces.

  • Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba sin dejar a mi Patria libre, independiente y triunfante.

  • Siempre que un hombre cree que ha recibido la verdad exacta de dios, no hay en él un espíritu de transigencia. Le falta la modestia que nace de las imperfecciones de la naturaleza humana; tiene la arrogancia de la certidumbre teológica y la tiranía que nace de la certeza inherente a la ignorancia.

  • Pese a los múltiples avances tecnológicos y científicos de la era moderna, el hecho de no poder comprobarse la vida del hombre después de la muerte, es la mayor muestra de su contingencia y de su pequeñez. Para que no se le olvide que sin dios es nada.

  • Dios nos habla a veces tan claro, que parecen coincidencias.

  • A los buenos, dios se los lleva; y a los malos aquí se quedan.

  • Dios me dé contienda, con quien me entienda.

  • Todos nosotros somos cobayas en el laboratorio de dios. La humanidad es simplemente un trabajo en progreso.

  • Aquel que se confía a dios deja de temer a los hombres.

  • Cuando un hombre descubra sus faltas, dios las cubre. Cuando un hombre las esconde, dios las descubre, cuando las reconoce, dios las olvida.

  • El dios en quien yo creo no nos manda el problema, sino la fuerza para sobrellevarlo.

  • La generosidad humana es un reflejo del amor de dios.

  • Dios nos envía a las personas que necesitamos conocer.

  • A dios rogando y con el mazo dando.

  • Dios ayuda, a los que se ayudan.

  • A veces nos dirigimos a dios mendigando un poco de alegría y otras veces le brindamos nuestra propia alegría. En tales momentos nos hallamos más cerca de Él, porque no es nuestra necesidad, sino nuestra alegría lo que hacía él nos empuja.

  • Dios favorece al hombre alegre.

  • No es bueno que todo suceda como deseamos. Cuando todo nos sonríe en el mundo, nos apegamos a éste muy fácilmente y el encanto es muy fuerte. Por eso, y porque dios nos ama, no permite que durmamos mucho y muy cómodamente en este lugar de destierro.

  • Nada más evidente que el hecho de que cada nación da a su dios las características propias, y que cada individuo da a su dios sus peculiaridades personales.

  • Creer en dios es aceptar nuestra debilidad y confiar en él.

  • A dios se dejan las cosas, cuando remedio no tienen.

  • Dios es simple. Todo lo demás es complejo. No busques valores absolutos en el mundo relativo de la naturaleza.

  • Dios, si existe, exagera.

  • Yo prefiero no hacer a nadie responsable. Prefiero decir: Si hay que vestir al desnudo, el hombre debe vestirlo; si el hambriento desfallece, el hombre debe alimentarlo. Prefiero confiar en la empresa humana, en la inteligencia humana, en el corazón y el cerebro humanos. No hay evidencia de que Dios haya intervenido jamás en los asuntos del hombre.

  • Dios mío, casi no he creído nunca en tí, pero siempre te he amado.

  • Si dios existe, ¿para qué los curas?.

  • Más cuenta tiene con dios el desdichado que el feliz.

  • Cuando dios borra, es que va a escribir algo.

  • Un dios honrado es la obra más noble del hombre.

  • Se ha demostrado que... el universo es infinito. Si un universo infinito fue hecho de un dios infinito, ¿cuánto queda del dios?.

  • ¿Y que harías si Dios hablara directamente a la cara y os dijera: "Os ordenos que sean felices en el mundo mientras vivan"?, ¿qué harías entonces?.

  • ¡Ay, hermanos, ese dios que yo creé era obra humana y demencia humana, como todos los dioses!.

  • Yo solo creería en un Dios que supiera bailar.

  • Creas en lo que creas, sea en la existencia de un ser supremo, en la providencia, en una conciencia, una voluntad, un destino, una justicia celestial, o nada de todo eso, sino en el total absurdo del mundo y la existencia, en cualquier caso estás pensando en Dios.

  • El buen Dios ha de tenernos en verdad mucho cariño para acercarse siempre a nosotros con un tiempo tan malo.

  • Dios ausente Las hojas se amontonan Todo es abandono.

  • Otoño en las montañas. Tantas estrellas y tantos lejanos antepasados.

  • Quien cree en Dios, le reza. Quien lo sabe, trabaja.

  • ¿De veras es posible imaginarse un Dios que se limitara a crear la ley de la causalidad, y luego, después de dar el primer impulso para poner en marcha el mundo, dejara sucederse todos los hechos posteriores de manera predeterminada e inevitable? No, no quiso que las cosas fueran tan sencillas: puso en el universo a un rival de la misma categoría, el libre albedrío, que está en todo momento dispuesto a plantar cara a la causalidad, incluso cuando él mismo cree someterse dócilmente a un mandato insondable.

  • Decía Sócrates que los dioses eran los mejores y más bienaventurados entre todas las cosas y que el hombre que a la semejanza de ellos se comportaba en el vivir, cuanto más era semejante, más bienaventurado y mejor era. Si como dijo dioses dijera Dios, no habría más que decir.

  • También decía que a Dios ninguna cosa le habemos de pedir señaladamente, salvo que debemos pedirle simplemente el bien. Y por esto yerran los que demandan a Dios mujer rica, hacienda, honra, reinos, vida luenga y así otras cosas. Parece que éstos señalan a Dios y le quieren mostrar lo que debe hacer, a Él, que sabe mejor lo que nos cumple que nosotros mismos.

  • Querer deducir ciertas cosas de la sabiduría de Dios no es mucho mejor que hacerlo a partir del propio entendimiento.

  • Los indios denominan al Ser supremo Pananad o el Inmóvil, porque a ellos mismos les encanta holgazanear.

  • Dios creó al hombre a su imagen significa, probablemente, que el hombre creó a Dios a la suya.

  • Si Dios todo lo ha criado, ¿quién no es criado de Dios?.

  • Dios perdona a quienes inventan lo que necesitan.

  • Dios aprieta pero no ahorca ni cae en el sadismo.

  • Dios: lo más evidente y lo más misterioso.

  • Hemos visto el círculo más elevado de poderes en espiral. Le hemos puesto de nombre a este círculo Dios. Podríamos haberle puesto cualquier otro nombre que quisiéramos: abismo, misterio, oscuridad absoluta, luz absoluta, materia, espíritu, esperanza última, desesperanza última, silencio. Pero no olvidar jamás, somos nosotros quienes le ponemos el nombre.

  • De todas las cosas la más antigua es Dios, porque no fue creado.

  • Dios le ha dado mucho al hombre; pero el hombre quisiera algo del hombre.

  • Aun pido enseñanza; pero ya no al hombre, sino a quien no recibe enseñanza del hombre.

  • Dios, aunque invisible, tiene siempre una mano tendida para levantar por un extremo la carga que abruma al pobre.

  • Si a Dios le hubiera interesado que los hombres vivieran y actuaran en la verdad, habría tenido que disponer las cosas de otro modo.

  • Ahora bien, lo que han establecido los hombres no siempre es apropiado, ya sea justo o injusto; en cambio, lo que establecieron los dioses está siempre en su lugar, sea justo o injusto.

  • La verdad es semejante a Dios: no se revela inmediatamente, sino que debemos adivinarla a partir de sus manifestaciones.

  • Un capuchino decía: "¡Qué sabio ha sido Dios poniendo la muerte después de la vida! Porque si la hubiera puesto antes, no hubiéramos tenido tiempo para hacer penitencias".

  • Comprenderéis sin esfuerzo que es absurdo mantener, por medio de delatores y verdugos, la religión de un Dios al que los verdugos hicieron perecer. Es casi tan contradictorio como acaparar los tesoros de los pueblos y de los reyes en nombre de ese mismo Dios que nació y vivió en la pobreza.

  • (Los judíos) Se cortan el prepucio en honor de Dios, cosa muy consecuente. Los hotentotes son más devotos: se cortan un cojón.

  • Si el hombre fuera cien veces más inteligente, cien veces mejor, Dios sería en ese mismo instante cien veces más inteligente, cien veces mejor que el hombre.

  • Nadie fue ayer ni va hoy, ni irá mañana hacia Dios por este mismo camino que yo voy.

  • Dios: una enfermedad de la que imaginamos estar curados porque nadie se muere de ella hoy en día.

  • Que Dios proteja esa empresa.

  • Dios... un ser cuya única definición es que está más allá de de la capacidad de la mente humana para ser comprendido.

  • El problema de conocer al hombre es paralelo al problema religioso de conocer a Dios.

  • Tú eres Dios, y yo soy Dios y todo lo que nos rodea es Dios.

  • Dios es empleado en un mostrador, da para recibir.

  • El hombre puede expulsar a la compasión de su corazón, pero Dios nunca lo hará.

  • ¿La creación está inconclusa? Si. Y éste es el requisito por donde, inevitablemente, Dios se me cuela al mundo. Si Dios nos hizo a su imagen y semejanza, ¿Dios contiene el mal humano? Yo contesto, si. Somos reflejo también de la parte mala o inconclusa de Dios. Obramos para completar a Dios.

  • Creo en el Dios de Spinoza, que nos revela una armonía de todos los seres vivos. No creo en un Dios que se ocupe del destino y las acciones de los seres humanos.

  • Negar a Dios será la única forma de salvar el mundo.

  • La única forma de salvar el mundo será negar a Dios.

  • Dios se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del orgulloso.

  • Yo creo que es mejor pensar que Dios no acepta sobornos.

  • Es más santo y reverente creer en las obras de Dios, que profundizar en ellas.

  • El hombre es una pequeña copia de Dios. Bastante gloria es para el hombre. A pesar de mi insignificancia, reconozco que Dios está en mí.

  • Hay quien me niega el derecho de hablar de Dios, porque no creo. Y yo digo que tengo todo el derecho del mundo. Quiero hablar de Dios porque es un problema que afecta a toda la humanidad.

  • La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios.

  • Todo es animado y todo está lleno de dioses.

  • El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir.