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Frases que Impactan

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  • Busca dentro de ti la solución de todos los problemas, hasta aquellos que creas más exteriores y materiales.

  • Sólo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés.

  • Si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia.

  • El destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad.

  • Para que el sueño, la riqueza y la salud se disfruten de verdad, es necesario interrumpirlos.

  • Cualquiera puede dominar un sufrimiento, excepto el que lo siente.

  • A veces, unos puntos suspensivos a tiempo resultan mas profundos que un verso archipensado.

  • Saber es relativamente fácil. Querer y obrar de acuerdo a lo que uno quisiera, es siempre más duro.

  • Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa.

  • La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse.

  • La lucha siempre merece la pena si el fin vale la pena y los medios son honestos.

  • A los hombres fuertes les pasa lo que a los barriletes; se elevan cuando es mayor el viento que se opone a su ascenso.

  • Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él.

  • Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos.

  • Dejemos a los envidiosos la tarea de proferir injurias y a los necios la de contestarlas.

  • Nada hay más admirable y heroico, que sacar valor del seno mismo de las desgracias, y revivir con cada golpe que debiera darnos muerte.

  • Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos.

  • ¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. ¿Por qué hemos de temerle?

  • No se puede razonar con los fanáticos. Hay que ser más fuerte que ellos.

  • La única diferencia que existe entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho es más duradero.

  • Las fuerzas que se asocian para el bien no se suman, se multiplican.

  • En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle.

  • Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias y las crea si no las encuentra.

  • Las lágrimas son la sangre del alma.

  • ¡Actúa en vez de suplicar. Sacrifícate sin esperanza de gloria ni recompensa! Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. Sólo así podrá cumplirse tu peculiar destino.

  • La suerte no es más que la habilidad de aprovechar las ocasiones favorables.

  • No somos disparados a la existencia como una bala de fusil cuya trayectoria está absolutamente determinada. Es falso decir que lo que nos determina son las circunstancias. Al contrario, las circunstancias son el dilema ante el cual tenemos que decidirnos. Pero el que decide es nuestro carácter.

  • En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieras un amigo que sufriese por ti más que tu mismo.

  • El que se pierde es el que encuentra las nuevas sendas.

  • La soledad se admira y desea cuando no se sufre, pero la necesidad humana de compartir cosas es evidente.

  • La mayor parte de aquellos que no quieren ser oprimidos, quieren ser opresores.

  • La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz.

  • Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, embriagaos, ¡embriagaros sin cesar! con vino, poesía o virtud, a vuestra guisa.

  • La conciencia del peligro es ya la mitad de la seguridad y de la salvación.

  • El más desgraciado de todos los hombres es el que cree serlo.

  • Si tu mal tiene remedio ¿por qué te quejas?. Si no lo tiene ¿por qué te quejas?.

  • El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene.

  • La casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiere ocurrido pedir.

  • En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.

  • No me arrepiento en absoluto de haber corrido todos los riesgos por aquello que me importaba.

  • El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que no nos engañarán nunca.

  • Actuamos como si el lujo y la comodidad fueran lo más importante en la vida, cuando lo único que necesitamos para ser realmente felices es algo por lo cual entusiasmarnos.

  • Por nuestra codicia lo mucho es poco; por nuestra necesidad lo poco es mucho.

  • El que sabe corresponder a un favor recibido es un amigo que no tiene precio.

  • La puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta.

  • El silencio es el único amigo que jamás traiciona.

  • Acostumbramos a cometer nuestras peores debilidades y flaquezas a causa de la gente que más despreciamos.

  • Engañar al que engaña es doblemente entretenido.

  • Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.

  • Nunca creí que pudiéramos transformar el mundo, pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas.

  • Tu mejor maestro es tu último error.

  • Meter mucho ruido a propósito de una ofensa recibida no disminuye el dolor, sino que acrecienta la vergüenza.

  • Anunciad con cien lenguas el mensaje agradable; pero dejad que las malas noticias se revelen por sí solas.

  • En un mundo superior puede ser de otra manera, pero aquí abajo, vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado muchas veces.

  • La peor soledad que hay es el darse cuenta de que la gente es idiota.

  • Las preguntas no son nunca indiscretas. Las respuestas, a veces sí.

  • La catástrofe que tanto te preocupa, a menudo resulta ser menos horrible en la realidad, de lo que fue en tu imaginación.

  • A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será.

  • Las heridas que te causa quien te quiere, son preferibles a los besos engañadores de quien te odia.

  • El mundo exige resultados. No le cuentes a otros tus dolores del parto. Muéstrales al niño.

  • El hombre juicioso sólo piensa en sus males cuando ello conduce a algo práctico; todos los demás momentos los dedica a otras cosas.

  • Quienes dicen que el arte no debe propagar doctrinas suelen referirse a doctrinas contrarias a las suyas.

  • La derrota tiene algo positivo: nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo: jamás es definitiva.

  • Algunas personas son tan falsas que ya no son conscientes de que piensan justamente lo contrario de lo que dicen.

  • Sin riesgo no se hace nada grande y memorable.

  • Medir las palabras no es necesariamente endulzar su expresión sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas.

  • Se alcanza el éxito convirtiendo cada paso en una meta y cada meta en un paso.

  • Hay un remedio para las culpas, reconocerlas.

  • Tres podrían guardar un secreto si dos de ellos hubieran muerto.

  • Para tener éxito debemos hacer todo lo posible por parecer exitosos.

  • Ningún tonto se queja de serlo; no les debe ir tan mal.

  • Un hombre debe vivir cerca de sus superiores como cerca del fuego: ni tan cerca que se queme ni tan lejos que se hiele.

  • La confidencia descubre quién era o no digno de ella.

  • Una mala reputación es una carga, ligera de levantar, pesada de llevar, difícil de descargar.

  • Conocer las cosas que lo hacen a uno desgraciado, ya es una especie de felicidad.

  • Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir.

  • La aventura podrá ser loca, pero el aventurero ha de ser cuerdo.

  • Mil rutas se apartan del fin elegido, pero hay una que llega a él.

  • El daño que hacemos no nos trae tantas persecuciones y odios como nuestras buenas cualidades.

  • La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano.