frases positivas
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Como en las deudas, no cabe con las culpas otra honradez que pagarlas.
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Dime con quien andas, y te dire quien eres.
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La vida es una ininterrumpida e intermitente sucesión de problemas que sólo se agotan con la muerte.
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Bien mirados, todos nos ocultamos, completamente desnudos, en los vestidos que usamos.
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Cometer una injusticia es peor que sufrirla.
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Ciertos hombres tienen el talento de ver mucho en todo. Pero les cabe la desgracia de ver todo lo que no hay, y nada de lo que hay.
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Las maldiciones no van nunca más allá de los labios que las profieren.
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El mejor destino que hay es el de supervisor de nubes, acostado en una hamaca mirando al cielo.
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A las mujeres les está bien llorar, a los hombres recordar.
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La risa nos mantiene más razonables que el enojo.
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Nadie es más solitario que aquél que nunca ha recibido una carta.
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Los cazadores atrapan las liebres con los perros; muchos hombres atrapan a los ignorantes con la adulación.
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El juego de ponerse límites a sí mismo es uno de los placeres secretos de la vida.
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Debemos amar a nuestro país aunque nos trate injustamente.
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Hacer del juego un negocio no puede compararse con el negocio del juego.
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Lo que más indigna al charlatán es alguien silencioso y digno.
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La risa no es más que la gloria que nace de nuestra superioridad.
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El idealismo aumenta en proporción directa de la distancia que nos separa del problema.
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Si las acciones humanas pueden ser nobles, vergonzosas o indiferentes, lo mismo ocurre con los placeres correspondientes. Hay placeres que derivan de actividades nobles, y otros de vergonzoso origen.
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Es difícil hacer a un hombre miserable mientras sienta que es digno de sí mismo.
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Lo que los demás rechazan de ti, cultívalo. Eso eres tú.
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El fanatismo consiste en redoblar el esfuerzo cuando has olvidado el fin.
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Si otro te injuria, puedes olvidarlo; si injurias tú nunca olvidarás.
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Dios no recibe respuestas con palabras.
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La capacidad de atención del hombre es limitada y debe ser constantemente espoleada por la provocación.
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De todas las reacciones posibles ante una injuria, la más hábil y económica es el silencio.
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La necesidad no conoce leyes.
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Quien tiene tejado de vidrio, no tire piedras al de su vecino.
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Donde menos se piensa, salta la liebre.
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Desventurado el hombre que no tiene quien le amoneste cuando tiene necesidad de ello.
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Del agua mansa me libre Dios, que de la brava me guardaré yo.
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Quien no añade nada a sus conocimientos, los disminuye.
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Todos los hombres que no tienen nada importante que decir hablan a gritos.
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Errar es humano, pero más lo es culpar de ello a otros.
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El general ha de ser considerado, y el soldado obediente.
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La bajeza más vergonzosa es la adulación
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Describe un círculo, después acarícialo y se convertirá en un circulo vicioso.
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A todo hombre le es concedido conocerse a sí mismo y meditar sabiamente.
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Qué pequeña eres brizna de hierba. Sí, pero tengo toda la Tierra a mis pies.
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Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río y en el que se baña.
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El sabio es quien quiere asomar su cabeza al cielo; y el loco es quien quiere meter el cielo en su cabeza.
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Un tonto nunca se repone de un éxito.
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Siempre hay alguien que te dice lo que debes hacer, ya no existe el silencio, en todas partes hay ruido; si tú no estás con tus propios pensamientos, cómo vas a entender el sentido de las cosas, es imposible. Vivimos bajo una manipulación perversa, muy sutil.
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Mercaderes e industriales no deben ser admitidos a la ciudanía, porque su género de vida es abyecto y contrario a la virtud.
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Sólo quien sabe cuidar lo ajeno puede poseer lo propio.
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El pecado ofende a Dios lo que perjudica al hombre.
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La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano.
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En la prosperidad nuestros amigos nos conocen, en la adversidad los conocemos a ellos.
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Cuando el delito se multiplica, nadie quiere verlo.
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El etcétera es el descanso de los sabios y la excusa de los ignorantes.
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La victoria es por naturaleza insolente y arrogante.
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La simpatía es muy frecuentemente un prejuicio sentimental basado en la idea de que la cara es el espejo del alma. Por desgracia, la cara es casi siempre una careta.
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Es tan injusto poseer exclusivamente a una mujer como poseer esclavos.
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La injusticia, allí donde se halle, es una amenaza para la Justicia en su conjunto.
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Si cada uno limpia su vereda, la calle estará limpia.
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Para mejorar nuestro conocimiento debemos aprender menos y contemplar más.
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Los errores poseen su valor, aunque sólo en alguna ocasión. No todo el mundo que viaja a la India descubre América.
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No hay necesidad de fuego, el infierno son los Otros.
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Nada tarda tanto como aquello que no se empieza.
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En España la mejor manera de guardar un secreto es escribir un libro.
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Podemos observar en la república de los perros que todo el Estado disfruta de la paz más absoluta después de una comida abundante, y que surgen entre ellos contiendas civiles tan pronto como un hueso grande viene a caer en poder de algún perro principal, el cual lo reparte con unos pocos, estableciendo una oligarquía, o lo conserva para sí, estableciendo una tiranía.
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Leemos mal el mundo, y decimos luego que nos engaña.
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Tal vez sea la propia simplicidad del asunto lo que nos conduce al error.
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De desagradecidos está el infierno lleno.
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Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra.
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La paz es para el mundo lo que la levadura para la masa.
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Hasta en la muerte de un pajarillo interviene una providencia irresistible.
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Más vale reinar en el Infierno, que servir en el Cielo.
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Hombre fácil a la adulación es hombre indefenso.
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Los grandes conocimientos engendran las grandes dudas.
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Aquí un marido que ama a su mujer es un hombre que no tiene el mérito suficiente para hacerse amar por otra.
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Cuídate de los que sólo ven desorden en el ruido y paz en el silencio.
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En tu lucha contra el resto del mundo te aconsejo que te pongas del lado del resto del mundo.
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Cada hombre tiene que inventar su camino.
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Sólo el infortunio puede convertir un corazón de roca en un corazón humano.
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Formémonos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.
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Todo acto de creación es en primer lugar un acto de destrucción.
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La mayoría de los hombres emplean la mitad de su vida en hacer miserable la otra.
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La mejor forma de conseguir la realización personal es dedicarse a metas desinteresadas.
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Me divierten las gentes que quieren seguir unas reglas, porque en la vida no hay más que lo excepcional.