frases positivas
-
Como en las deudas, no cabe con las culpas otra honradez que pagarlas.
-
Dime con quien andas, y te dire quien eres.
-
La vida es una ininterrumpida e intermitente sucesión de problemas que sólo se agotan con la muerte.
-
Bien mirados, todos nos ocultamos, completamente desnudos, en los vestidos que usamos.
-
Cometer una injusticia es peor que sufrirla.
-
Ciertos hombres tienen el talento de ver mucho en todo. Pero les cabe la desgracia de ver todo lo que no hay, y nada de lo que hay.
-
Las maldiciones no van nunca más allá de los labios que las profieren.
-
El mejor destino que hay es el de supervisor de nubes, acostado en una hamaca mirando al cielo.
-
A las mujeres les está bien llorar, a los hombres recordar.
-
La risa nos mantiene más razonables que el enojo.
-
Nadie es más solitario que aquél que nunca ha recibido una carta.
-
Los cazadores atrapan las liebres con los perros; muchos hombres atrapan a los ignorantes con la adulación.
-
El juego de ponerse límites a sí mismo es uno de los placeres secretos de la vida.
-
Debemos amar a nuestro país aunque nos trate injustamente.
-
Hacer del juego un negocio no puede compararse con el negocio del juego.
-
Lo que más indigna al charlatán es alguien silencioso y digno.
-
La risa no es más que la gloria que nace de nuestra superioridad.
-
El idealismo aumenta en proporción directa de la distancia que nos separa del problema.
-
Si las acciones humanas pueden ser nobles, vergonzosas o indiferentes, lo mismo ocurre con los placeres correspondientes. Hay placeres que derivan de actividades nobles, y otros de vergonzoso origen.
-
Es difícil hacer a un hombre miserable mientras sienta que es digno de sí mismo.
-
Lo que los demás rechazan de ti, cultívalo. Eso eres tú.
-
El fanatismo consiste en redoblar el esfuerzo cuando has olvidado el fin.
-
Si otro te injuria, puedes olvidarlo; si injurias tú nunca olvidarás.
-
Dios no recibe respuestas con palabras.
-
La capacidad de atención del hombre es limitada y debe ser constantemente espoleada por la provocación.
-
De todas las reacciones posibles ante una injuria, la más hábil y económica es el silencio.
-
La necesidad no conoce leyes.
-
Quien tiene tejado de vidrio, no tire piedras al de su vecino.
-
Donde menos se piensa, salta la liebre.
-
Desventurado el hombre que no tiene quien le amoneste cuando tiene necesidad de ello.
-
Del agua mansa me libre Dios, que de la brava me guardaré yo.
-
Quien no añade nada a sus conocimientos, los disminuye.
-
Todos los hombres que no tienen nada importante que decir hablan a gritos.
-
Errar es humano, pero más lo es culpar de ello a otros.
-
El general ha de ser considerado, y el soldado obediente.
-
La bajeza más vergonzosa es la adulación
-
Describe un círculo, después acarícialo y se convertirá en un circulo vicioso.
-
A todo hombre le es concedido conocerse a sí mismo y meditar sabiamente.
-
Qué pequeña eres brizna de hierba. Sí, pero tengo toda la Tierra a mis pies.
-
Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río y en el que se baña.
-
El sabio es quien quiere asomar su cabeza al cielo; y el loco es quien quiere meter el cielo en su cabeza.
-
Un tonto nunca se repone de un éxito.
-
Siempre hay alguien que te dice lo que debes hacer, ya no existe el silencio, en todas partes hay ruido; si tú no estás con tus propios pensamientos, cómo vas a entender el sentido de las cosas, es imposible. Vivimos bajo una manipulación perversa, muy sutil.
-
Mercaderes e industriales no deben ser admitidos a la ciudanía, porque su género de vida es abyecto y contrario a la virtud.
-
Sólo quien sabe cuidar lo ajeno puede poseer lo propio.
-
El pecado ofende a Dios lo que perjudica al hombre.
-
La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano.
-
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen, en la adversidad los conocemos a ellos.
-
Cuando el delito se multiplica, nadie quiere verlo.
-
El etcétera es el descanso de los sabios y la excusa de los ignorantes.
-
La victoria es por naturaleza insolente y arrogante.
-
La simpatía es muy frecuentemente un prejuicio sentimental basado en la idea de que la cara es el espejo del alma. Por desgracia, la cara es casi siempre una careta.
-
Es tan injusto poseer exclusivamente a una mujer como poseer esclavos.
-
La injusticia, allí donde se halle, es una amenaza para la Justicia en su conjunto.
-
Si cada uno limpia su vereda, la calle estará limpia.
-
Para mejorar nuestro conocimiento debemos aprender menos y contemplar más.
-
Los errores poseen su valor, aunque sólo en alguna ocasión. No todo el mundo que viaja a la India descubre América.
-
No hay necesidad de fuego, el infierno son los Otros.
-
Nada tarda tanto como aquello que no se empieza.
-
En España la mejor manera de guardar un secreto es escribir un libro.
-
Podemos observar en la república de los perros que todo el Estado disfruta de la paz más absoluta después de una comida abundante, y que surgen entre ellos contiendas civiles tan pronto como un hueso grande viene a caer en poder de algún perro principal, el cual lo reparte con unos pocos, estableciendo una oligarquía, o lo conserva para sí, estableciendo una tiranía.
-
Leemos mal el mundo, y decimos luego que nos engaña.
-
Tal vez sea la propia simplicidad del asunto lo que nos conduce al error.
-
De desagradecidos está el infierno lleno.
-
Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra.
-
La paz es para el mundo lo que la levadura para la masa.
-
Hasta en la muerte de un pajarillo interviene una providencia irresistible.
-
Más vale reinar en el Infierno, que servir en el Cielo.
-
Hombre fácil a la adulación es hombre indefenso.
-
Los grandes conocimientos engendran las grandes dudas.
-
Aquí un marido que ama a su mujer es un hombre que no tiene el mérito suficiente para hacerse amar por otra.
-
Cuídate de los que sólo ven desorden en el ruido y paz en el silencio.
-
En tu lucha contra el resto del mundo te aconsejo que te pongas del lado del resto del mundo.
-
Cada hombre tiene que inventar su camino.
-
Sólo el infortunio puede convertir un corazón de roca en un corazón humano.
-
Formémonos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.
-
Todo acto de creación es en primer lugar un acto de destrucción.
-
La mayoría de los hombres emplean la mitad de su vida en hacer miserable la otra.
-
La mejor forma de conseguir la realización personal es dedicarse a metas desinteresadas.
-
Me divierten las gentes que quieren seguir unas reglas, porque en la vida no hay más que lo excepcional.