frases positivas
-
A veces, una tarde cualquiera, la dulzura se instala en las palabras.
-
La manera en que una persona toma las riendas de su destino es más determinante que el mismo destino.
-
Pocos son entre los hombres los que llegan a la otra orilla; la mayor parte corre de arriba a abajo en estas playas.
-
Se dice que existen tres clases de testigos: Los que han visto bien, pero dudan de lo que han visto. Los que han visto mal, pero creen haber visto bien. Y los que no han visto nada y aseguran haber visto todo.
-
Mejor una mala excusa que ninguna excusa.
-
El placer no es sino la felicidad de una parte del cuerpo.
-
El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria.
-
Dos hombres traicionados por la misma mujer son algo parientes.
-
Los aduladores se parecen a los amigos como los lobos a los perros.
-
Un radical es alguien con los pies firmemente plantados en el aire.
-
El placer es el bien primero. Es el comienzo de toda preferencia y de toda aversión. Es la ausencia del dolor en el cuerpo y la inquietud en el alma.
-
La individualidad es un carácter impregnante de las cosas, pero también puede decirse que no hay nada individual que no tenga carácter reconocible mediante el pensamiento universal.
-
No hay rey que no haya tenido un esclavo entre sus antepasados, ni esclavo que haya tenido un rey entre los suyos.
-
El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable.
-
Las injurias son las razones de los que tienen culpa.
-
El que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos.
-
Hasta que quienes ocupan puestos de responsabilidad no acepten cuestionarse con valentía su modo de administrar el poder y de procurar el bienestar de sus pueblos, será difícil imaginar que se pueda progresar verdaderamente hacia la paz.
-
Yo creo que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la tierra.
-
Sin nuestro sufrimiento, nuestra tarea no diferiría de la asistencia social.
-
Nadie está graduado en el arte de la vida mientras no haya sido tentado.
-
Visión es el arte de ver las cosas invisibles.
-
En algún sitio algo increíble espera ser descubierto.
-
El caer no ha de quitar la gloria del haber subido.
-
La culpa no está en el sentimiento, sino en el consentimiento.
-
Más le vale a un hombre tener la boca cerrada, y que los demás le crean tonto, que abrirla y que los demás se convenzan de que lo es.
-
El cerebro es mi segundo órgano en importancia.
-
A la mayor parte de los que no quieren ser oprimidos no les disgustaría ser opresores.
-
Cuida tu reputación, no por vanidad, sino para no dañar tu obra, y por amor a la verdad.
-
La gente cortesana suele ser dura con sus inferiores, porque instintivamente ejerce represalias de las humillaciones perpetuas a que se ve sometida en los palacios.
-
Medite al atardecer, mirando las estrellas y acariciando a su perro, es un remedio infalible.
-
El que hace un favor a quien lo merece, él mismo lo recibe.
-
Los hombres son como los astros, que unos dan luz de sí y otros brillan con la que reciben.
-
Esfuérzate por mantener las apariencias que el mundo te abrirá crédito para todo lo demás.
-
Toda persona debe decidir una vez en su vida si se lanza a triunfar, arriesgándolo todo, o si se sienta a ver el paso de los triunfadores.
-
La fama suele alcanzar a aquellos que están pensando en otra cosa.
-
El mundo es una comedia para los que piensan y una tragedia para los que sienten.
-
Las tiranías fomentan la estupidez.
-
No hay que vender la piel del oso antes de haberlo matado.
-
He perdido mi reputación. Pero no la echo en falta.
-
Es absolutamente imposible encarar problema humano alguno con una mente carente de prejuicios.
-
Toda la gama de la experiencia humana es tuya, y puedes disfrutarla, si decides aventurarte en territorios que no te ofrecen garantías.
-
Una definición es una frase que significa la esencia de una cosa.
-
No son los dos sexos superiores o inferiores el uno al otro. Son, simplemente, distintos.
-
Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos.
-
En el análisis psicológico de las grandes traiciones encontraréis siempre la mentecatez de Judas Iscariote.
-
En la soledad no se encuentra más que lo que a la soledad se lleva.
-
Odio la realidad, pero es en el único sitio donde se puede comer un buen filete.
-
El que no piensa en sus deberes sino cuando se los recuerdan, no es digno de estimación.
-
Las falsedades no sólo se oponen a la verdad, sino que a menudo se contradicen entre sí.
-
La diferencia entre un esclavo y un ciudadano es que el ciudadano puede preguntarse por su vida y cambiarla.
-
Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar.
-
Las mayores dificultades del hombre empiezan cuando puede hacer lo que quiere.
-
El principio es la mitad del todo.
-
Los ríos más profundos, son siempre los más silenciosos.
-
Toma consejo en el vino, pero decide después con agua.
-
Los que matan a una mujer y después se suicidan debían variar el sistema: suicidarse antes y matarla después.
-
El cambio es la única cosa inmutable.
-
Quien canta, sus males espanta.
-
La desgracia, al ligarse a mí, me enseñó poco a poco otra religión, distinta a la religión enseñada por los hombres.
-
¿Cómo se puede decir a un hombre que tiene una patria cuando no tiene derecho a una pulgada de su suelo?.
-
Levantado el muro contra la voluntad de los inmortales dioses, no debía subsistir largo tiempo.
-
Para hacer negocios no se requiere ingenio, basta con no tener delicadeza.
-
El conocimiento viene, la sabiduría se queda.
-
El juego es hijo de la avaricia, pero también padre del despilfarro.
-
Cuando un hombre bueno está herido, todo el que se considere bueno debe sufrir con él.
-
Cuando veas un gigante, examina antes la posición del sol; no vaya a ser la sombra de un pigmeo.
-
Nos escondemos en la fría indiferencia al sufrimiento innecesario de otros, incluso cuando lo causamos.
-
Mientras se gana algo no se pierde nada.
-
La imitación es la forma más sincera de la adulación.
-
Hemos modificado tan radicalmente nuestro entorno que ahora debemos modificarnos a nosotros mismos para poder existir dentro de él.
-
Las personas cambian y generalmente se olvidan de comunicar dicho cambio a los demás.
-
El ruiseñor se niega anidar en la jaula, para que la esclavitud no sea el destino de su cría.
-
Invertir en conocimientos produce siempre los mejores beneficios.
-
Ningún grupo puede actuar con eficacia si falta el concierto; ningún grupo puede actuar en concierto si falta la confianza; ningún grupo puede actuar con confianza si no se halla ligado por opiniones comunes, afectos comunes, intereses comunes.
-
Muchos de ellos, por complacer a tiranos, por un puñado de monedas, o por cohecho o soborno están traicionando y derramando la sangre de sus hermanos.
-
Encuentro tanta diferencia entre yo y yo mismo como entre yo y los demás.
-
A algunos hombres los disfraces no los disfrazan, sino los revelan. Cada uno se disfraza de aquello que es por dentro.
-
¡Arriba, haragán! ¡No desperdicies la vida! Ya dormirás bastante en la sepultura.
-
El narcisismo de las pequeñas diferencias, es la obsesión por diferenciarse de aquello que resulta más familiar y parecido.
-
Los cielos nunca ayudan al hombre que no quiere actuar.
