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Frases Chistosas

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  • Seamos discretos. No peguntemos a la gente si vive.

  • No conviene hablar del pudor como de una virtud. Se parece más bien a una emoción que a una disposición adquirida. Se define, pues, como un miedo de dar de sí una mala opinión.

  • En la tragedia sólo conmueve lo verosímil.

  • No hagas de tu cuerpo la tumba de tu alma.

  • Las tres cosas que más me gustan en el mundo son el silencio, la soledad y los espacios vacíos.

  • La cabeza de muchas personas de alta estatura se parece a las casas; el piso mas alto es el peor amueblado.

  • Sarna con gusto, no pica

  • La patria no existe sin el amor de sus hijos.

  • El hombre es un animal que se alimenta de adulaciones.

  • Los grandes espíritus son como las nubes: recogen para derramarse.

  • Nuestro gozo, en un pozo.

  • No hay que prestar atención a quienes nos aconsejan, so pretexto de que somos hombres, no pensar más que en las cosas humanas y, so pretexto de que somos mortales, renunciar a las cosas inmortales.

  • Si la suciedad fuera un triunfo ¿Qué mano levantarías?.

  • No sólo para gobernar, sino también para sublevarse hacen falta leyes estrictas. Un ideal fijo, habitual, es condición para toda clase de revoluciones.

  • Las oposiciones son el más sangriento espectáculo nacional después de los toros.

  • No se elogia, en general, sino para ser elogiado.

  • Serás lo que debas ser o no serás nada.

  • La imprenta es un ejército de veintiséis soldados de plomo con el que se puede conquistar el mundo.

  • Una gran reputación es un gran ruido: cuando más aumenta, más se extiende; caen las leyes, las naciones, los monumentos; todo se desmorona. Pero el ruido subsiste.

  • A la ocasión la pintan calva.

  • La corona de la verdadera nobleza es una corona de espinas.

  • Las preocupaciones se pierden con el tiempo.

  • Quien quiere ahogar a su perro dice que está rabioso.

  • Haz que las contrariedades te alienten y los obstáculos te engrandezcan.

  • El espíritu humano avanza de continuo, pero siempre en espiral.

  • La ocasión es como el fierro: se ha de machacar caliente.

  • El que se erige en juez de la verdad y el conocimiento es desalentado por las carcajadas de los dioses.

  • Más vale ser cabeza de ratón que cola de león.

  • No es bueno ser desgraciado, pero bueno es haberlo sido.

  • Suelen hacer falta tres semanas para preparar un discurso improvisado.

  • Las sensaciones no son parte de ningún conocimiento, bueno o malo, superior o inferior. Son, más bien, provocaciones incitantes, ocasiones para un acto de indagación que ha de terminar en conocimiento.

  • Incluso en el trono más alto, uno se sienta sobre sus propias posaderas.

  • Que cada cual siga su inclinación, pues las inclinaciones suelen ser rayas o vías trazadas por un dedo muy alto, y nadie, por mucho que sepa sabe más que el destino.

  • Ningún conocimiento humano puede ir más allá de su experiencia.

  • La injusticia es una madre jamás estéril: siempre produce hijos dignos de ella.

  • Para hacer ejercicio, pasee con alguien que le acompañe de buen grado, preferentemente un perro.

  • La soledad es patrimonio de la edad adulta.

  • No creo en la inmortalidad de las personas y considero que la ética es una preocupación exclusivamente humana, sin que exista ninguna autoridad sobrehumana detrás de ella.

  • Todo acto forzoso se vuelve desagradable.

  • Todo lo que es hecho, todo lo humano de la Tierra es hecho por manos.

  • Lo peor de las mansiones modernas es que no tienen lugar para los fantasmas.

  • No hay bien ni mal que cien años dure.

  • Son distintas la aguas que cubren a los que entran al mismo río.

  • La superstición trae mala suerte.

  • Las dificultades aumentan conforme se aproxima uno al fin.

  • Siempre habrá esquimales que confeccionen para los habitantes del Congo reglas de comportamiento en las épocas de grandes calores.

  • Nuestros sentidos nos engañan o son insuficientes, cuando se trata de análisis, observación y apreciación.

  • El ejemplo es una lección que todos los hombres pueden leer.

  • Todo comienzo tiene su encanto.

  • Nada perece en el Universo; todo cuanto acontece en él no pasa de meras transformaciones.

  • No he cultivado mi fama, que será efímera.

  • Es deber aquello que exigimos de los demás.

  • Llamamos peligrosos a los que poseen un espíritu contrario al nuestro, e inmorales a los que no profesan nuestra moral.

  • Lo poco que conozco del matrimonio procede de lo mucho que sé del divorcio.

  • A caballo regalado, no le mires el diente.

  • Saltar rápidamente a conclusiones rara vez conduce a felices aterrizajes.

  • Las revoluciones empiezan por la palabra y concluyen por la espada.

  • La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino.

  • Antes, por cinco marcos, el mismo Freud te trataba. Por diez, te trataba y te planchaba los pantalones. Por quince marcos, Freud permitía que tú le tratarás a él y eso incluía una invitación a comer.

  • Preveo la desaparición del canibalismo. El hombre está asqueado del hombre.

  • Cuanto consuelo encontraríamos si contáramos nuestros secretos.

  • No existe para el hombre más que una verdadera desdicha: incurrir en falta y tener motivo de censura contra sí.

  • Mi silencio les estorba. Yo era como botella al revés cuya agua no puede salir porque la botella está demasiado llena.

  • Cual más cual menos, toda la lana es pelos.

  • Imputar la revolución a los hombres es imputar la marea a las olas.

  • Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió.

  • La vida humana eterna sería insoportable. Cobra valor precisamente porque su brevedad la aprieta, densifica y hace compacta.

  • La conversación es la expresión de nuestro modo de pensar.

  • El que ha comenzado bien, está a la mitad de la obra.

  • Si la pobreza es la madre de los crímenes, la falta de espíritu es su padre.

  • El hombre se precipita en el error con más rapidez que los ríos corren hacia el mar.

  • Siempre se debe preferir la acción a la crítica.

  • Ningún hombre aceptará un consejo, pero todos aceptarán dinero. De donde se deduce que el dinero vale más que el consejo.

  • Bastante, significa un poco más de lo que cada uno posee.

  • No olvides que dar un consejo es contraer un compromiso, cuando menos.